
Como parte del Desarrollo de la Región y de los territorios, se ha destacado la minería como una actividad importante. No obstante se comenta que se debe tener mano firme para exigir el cumplimiento de las normas sobre todo ambientales. La institución encargada de fiscalizar la operación minera es OEFA, que depende del Ministerio del Ambiente. OEFA ha venido mejorando su desempeño en la fiscalización en los territorios donde se desarrolla la minería. También ha avanzado en la implementación de monitoreos participativos con ciudadanos del territorio donde se desarrolla la actividad, informando de los resultados de esos monitoreos. Todo esto es positivo pero no es suficiente. Los ciudadanos siguen preocupados. Considero que para reducir esa preocupación el Ministerio de Energía y Minas, encargado de otorgar las licencias de operación a las empresas mineras medianas y grandes, debería tener una presencia más constante en las zonas donde se desarrolla la actividad que ha autorizado, con la finalidad de informar a los ciudadanos sobre dicha actividad, y sobre el cumplimiento de las normas. También informar sobre los recursos económicos generados y cómo se están invirtiendo, dado que es el sector que promueve la minería, también debería ser quien muestre los beneficios que genera, y en todo caso ver con los demás sectores y con las autoridades locales donde se debe mejorar.