
Finalmente, considero que una manera aterrizar el debate y las propuestas sobre el aporte de las industrias extractivas al desarrollo territorial, considerando las dimensiones económica, social y ambiental, es llevando al corredor minero del sur la experiencia de dialogo realizada en Lima por el grupo multiactor sobre Visión de la minería sostenible al 2030 que cuenta con un resumen interesante que les adjunto. En dicho proceso tendrían que participar representantes de las comunidades campesinas e indígenas, empresas mineras que operan en el territorio, gobernadores regionales y alcaldes, del poder ejecutivo (MEF, PCM, Minem, Minam). El desafío es poder lograr consensos mínimos sobre las prioridades de dicho territorio en materia de salud, educación, agricultura, medio ambiente y derechos humanos e infraestructura.